sábado, 27 de febrero de 2010

La riqueza es otra cosa

El complejo petroquímico de Tarragona, con toda su industria, sus depósitos y sus chimeneas es uno de los
complejos industriales más importantes de este reino llamado España. De aquí salen más del cuarenta por ciento de
los plásticos que se distribuyen por el territorio. Las empresas que tienen sede en este punto de la costa mediterránea
se sienten partícipes de un desarrollo y un progreso que, según afirman, aportan trabajo y riqueza a la provincia. Quizá
esten en lo cierto pero dejan de decir algo que a muchos no se nos pasa por alto.

En connivencia con las autoridades muncipales, autonómicas y estatales, los empresarios del sector están
hipotecando el futuro de las poblaciones que tienen la desgracia de vivir inmersos en la vorágine de la fumata blanca
que se percibe desde la costa en un dia soleado como el de hoy. En Tarragona se está produciendo una tragedia
premeditada y no es exagerado decir esto. Poco a poco la industria petroquímica está acabando con lo que
consideramos más valioso para nuestra existencia, la vida. En el valle del francolí se está produciendo una destrucción
considerable del territorio por parte de unas empresas totalmente irresponsables y que ejercen una influencia más que
notable sobre unas “autoridades” no menos irresponsables. En esta fumata blanca encontramos partículas
en suspensión de níquel, de dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno, plomo, mercurio, cromo, compuestos orgánicos
volátiles, monóxido de carbono, cadmio...esto es lo que se respira a diario en el camp de Tarragona. Estos olores son
denunciados por las poblaciones vecinas a la petroquímica pero toda denuncia cae en saco roto. Sin emabargo, en la
provincia de Tarragona el índice de cáncer ha aumentado en más de un 133% en diez años!!! Y no es casual. Se
espera que en la próxima década las alergias afecten a más del 50% de la población. Mientras tanto la contaminación se
hace visible en la defoliación de plantas y árboles, en la acidificación del suelo, en la mortandad de peces por sulfato
amónico y una larga lista que no nombraremos ahora. Todo ello debería ser motivo de preocupación en lo que respecta a
los políticos, los empresarios, las ONG’s, la comunidad de médicos pero por alguna razón no se considera motivo
de alarma. No es necesario pensar demasiado para determinar qué razones impiden tal debate. Existe el tópico de la
corrupción, de los intereses, etc, pero ello no debe impedirnos tomar posición al respecto. Se deben exigir
responsabilidades. No vale decir que hay en juego muchos intereses cuando en realidad lo que está en juego es la
vida. El ozono en tarragona ha llegado a alcanzar niveles inaceptables de contaminación. El máximo permitido es una
concentración de 108 microgramos por metro cúbico de aire por hora, pues bien, en Tarragona se han llegado a niveles
de 288 durante días. Ello ya es sabido por las “autoridades” incompetentes pero no están a la altura de
las circunstancias. Estos politicastros no tienen en cuenta declaraciones como la que surgió en Paris y que parte de la
premisa de que las enfermedades vienen provocadas por el deterioro del medio ambiente. No se puede pretender la
salud si se vive en un entorno enfermo y hoy el valle está más enfermo que nunca. Nos están fumando, poco a poco,
y se trata de una muerte lenta y angustiosa. Muy lejos de poner medidas para poner fin a esta locura, los empresarios y
la administración han aprobado el nuevo plan director que sin duda dará el golpe de gracia a las poblaciones ya
afectadas. La ampliación del polígono norte será una realidad ignorando los informes de gente experta que alerta sobre
su peligrosidad. Y creen que crecerán más, que se harán más ricos. Qué absurda esta idea de riqueza. ¿Desde
cuándo la riqueza viene determinada por la destrucción de los hábitats? Ni somos ricos ni lo seremos nunca, ni
repsoles ypeefes, ni dow chemicales... Es preocupante la frivolidad de los que saben tanto que se olvidan de saber.Los
vecinos que tenemos en Tarragona son lastimosamente conocidos en muchos sitios del mundo por sus pífias criminales.
Conocido por todos es el caso de la Union Carbide (hoy Dow chemical) en Bhopal. Son las señoras de la muerte. Aquí
son aceptadas, están en todas partes, inundando el espacio de basura, inundando el espacio de propaganda
engañosa que nos quita la vida. Sí, nos quita la vida. Sus actividades son generadoras de pobreza ya que agreden
nuestra existencia deteriorando nuestros espacios vitales. Ello genera violencia, la violencia represión, la represión
opresión, la opresión asfixia y la asfixia muerte. ¿Y es así como pretenden construir un mundo basado en la igualdad?

http://www.alisupay.org

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